Todas las edades son buenas para estudiar un idioma
Si quieres estudiar un idioma, te vamos a dar algunos consejos al respecto. Habrá que aclarar que en la niñez los idiomas se adquieren, mientras que cuando se es adulto se aprenden. Es cierto que cuando somos niños nacemos adaptados para escoger los hablas nativos, su acento, etc. Pero conforme vamos creciendo, cada etapa de nuestro desarrollo proporciona alguna forma de beneficio lingüístico y es fácil deducir que ello nos da mucha más facilidad para expresarnos y para actuar. Como los mayores ofrecen ciertas dificultades para aprender un idioma extranjero, podríamos llegar a creer que lo mejor es comenzar a estudiar un idioma en edad temprana o no estudiarlo nunca; Aunque, la ciencia nos da respuestas más complejas acerca de cómo nos relacionamos con el lenguaje a lo largo de nuestros años de vida. Y nos demuestra que para el estudio de lo nuevo no existe edad. Lo que no cabe duda es que cada edad nos da los instrumentos que precisamos para aprender un idioma.
Las diferencias, y no ventajas y desventajas, entre los niños y los adultos a la hora de estudiar un idioma
Según las experiencias, cuando somos niños escuchamos los diferentes sonidos mucho mejor, a la vez que podemos adquirir y reconocer diferentes acentos; en cambio, cuando llegamos a mayor se ha desarrollado mucho más nuestra capacidad de atención y esto facilita que podamos adquirir más vocabulario.
Algunos investigadores concluyen, dadas sus experiencias, que los adolescentes obtienen ciertas ventajas sobre los niños a la hora de aprender un idioma, cuando se estudia con un profesor que explique las reglas gramaticales.
Se han llevado a cabo múltiples experimentos, en cierta ocasión se compararon tres grupos separados que comprendían niños de 8 años, niños de 12 años y adultos jóvenes. Fueron los adultos quienes recibieron las mejores y más altas calificaciones que los otros dos grupos de menores, a la misma vez que los de 12 años, fueron también superiores a los más pequeños.
Sin embargo, los menores resultaron ser más sobresalientes en el lenguaje implícito. Es decir, en oír a los que hablan su idioma nativo e imitarlo. Lo más curioso de las investigaciones es que captaron que los recién nacidos lloran con un acento, porque tratan de imitar la voz que han escuchado mientras estaban en el vientre de su madre.
¿Cuál es la mejor forma de estudiar un idioma?
Naturalmente dependerá de la edad y atendiendo a las circunstancias que concurren en los estudiantes. Como es lógico, los niños pueden aprender un idioma por sí mismos, pero es sobre la base de vivir en un ambiente en que tenga que convivir con el idioma extranjero que ha de aprender, o bien asistir a una escuela de idioma para pequeños. Más los motivos para el estudio no le apremian y dependerán de varias premisas: edad, disposición de los padres para enseñarle, si sabe leer.
Las investigaciones al respecto han demostrado que el niño desarrolla sus habilidades para resolver dificultades, al mismo tiempo que genera todo ello con un aumento considerable de la flexibilidad en la mente.
En el mercado y por internet existen todo tipo de ofertas para que mayores y pequeños puedan elegir el método que mejor les viene para sus características y de este modo, poder estudiar el idioma elegido con toda comodidad.
Cualquiera que sea la edad que tengas, te pueden venir bien los siguientes consejos que podrían considerarse universales.
Algunos consejos para el estudio personal de un idioma
− Crea un ambiente adecuado en tu casa, con pósteres que haga referencia al idioma elegido.
− Escucha canciones del idioma que estudias a propósito a tu edad.
− Adhiérete a grupos que al igual que tú estudian el mismo idioma por su cuenta, con el fin de practicarlo. Por supuesto, aprender junto a gente que tiene tus mismas inquietudes y metas y hacerlo mientras os divertís es de una gran ayuda. Sin embargo, al final de todo, si no te tomas en serio el compromiso que adquiriste al comenzar a estudiar un idioma de nada te servirán las ayudas exteriores.
− Conecta con YouTube para aprender canciones infantiles o a propósito para tu edad en el idioma que estudias, para ver películas que las hay para todas las edades.
− Proponte una meta diaria que te sea fácil lograr: aprender cinco vocablos diarios, la conjugación de un verbo, etc.
− Escribir una especie de diario en la lengua de estudio, en el que comentes cada día qué es lo que has hecho. Como es lógico, las palabras que desconozcas las suplantas con la correspondiente en español a la vez que miras en el diccionario cual es la correcta. Al cabo de unas fechas comprobarás que cada vez necesitas menos recurrir al vocabulario español.
− Dedícale al estudio un tiempo prudencial para no cansarte del idioma, que siempre te quede la sensación de poder y de querer más.
Recuerda que estudiar por tu cuenta te exige responsabilidad
Seas mayor o pequeño, aprender un idioma porque te ilusiona es algo digno de admirar. El ser humano nunca está terminado de hacer, se construye todos los días a base de retos. Ninguna meta que te propongas alcanzar en tu vida será fácil de conseguir, exige un compromiso. Pero el desarrollo tecnológico actual, nos permite lograr metas que antes eran difícil siquiera de imaginar, y todo ello ha sido consecuencia del esfuerzo común de las sociedades. Ese desarrollo actual pone a tu disposición, pequeño o mayor, un caudal de sabiduría, para que tú puedas conseguir lo que generaciones pasadas no pudieron alcanzar y ni siquiera soñar.