Los últimos cambios de tendencia en formación: del modelo presencial al online
Desde que empezó la crisis del coronavirus en prácticamente todo el mundo, uno de los sectores que más afectados se han visto al respecto ha sido el de la formación. De la noche a la mañana, miles de docentes y formadores han tenido que cambiar sus rutinas, metodologías y herramientas sin tener una idea previa de lo que todo esto supone y conlleva.
Desde aproximadamente el año 1995 en el que apareció la primera universidad online del mundo, la UOC, el debate sobre qué tipo de formación es la adecuada ha estado presente siempre y cercana para todo profesor. Muchos se han aventurado a dar clases online; otros, con bastante recelo, han preferido mantenerse en el formato tradicional sin intención ninguna de realizar el cambio.
Sin embargo, a día de hoy es inevitable pensar qué pasará a partir de ahora, qué nuevo rumbo vamos a tener que tomar los profesores de idiomas porque no vemos viable estas nuevas formas de realizar nuestro trabajo, al menos en todos los sentidos. Pero debemos tener en cuenta todos los factores y prepararnos para poder seguir con nuestra profesión, pese a que a veces nos cueste pensar una rutina diaria a través de la pantalla. Quizá sea una cuestión de prejuicios o una realidad, pero lo que es evidente es que la formación a distancia ha llegado para quedarse y tenemos que ser conscientes de todo lo que podemos obtener de positivo y qué cosas habrá que perder del método presencial o intentar recuperarlas también mediante las nuevas metodologías.
Ventajas de la formación online
- Es eviente que la formación a distancia permite mucha más flexibilidad que la presencial. Tanto docentes como alumnos, si las clases están bien adaptadas para conseguirlo, pueden conectarse en el momento que deseen, desde el lugar que deseen. Todo es mucho más cómodo. Ahora puedes obtener un certificado oficial de una lengua extranjera prácticamente sin salir de casa, y eso es algo que deberíamos de valorar.
- el acceso al conocimiento está siempre disponible, abierto. Internet ha traído la posibilidad de obtener información constante desde muy distintas y variadas fuentes, lo cual nos permite estar aprendiendo las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Si se adapta bien el aula virtual, los alumnos, de la misma forma, podrán aprender durante todo el tiempo que quieran, de forma ininterrumpida, lo que cada uno necesite.
- también sabemos que el trabajo hecho desde casa ahorra tiempo, bastante. No necesitamos desplazarnos cada día a distancias a veces interprovinciales para realizar nuestro trabajo, y eso supone mucho ahorro, lo cual es verdaderamente valorable.
- una clase virtual tiene la peculiaridad de solo ser efectiva si los grupos de alumnos que la reciben y participan son reducidos. De manera que esto es algo también muy a tener en cuenta y valorar, ya que los grandes grupos con los que antes trabajábamos requerían mucho esfuerzo y una energía que llegaba a agotarnos, además de ser un impedimento para los propios alumnos por la falta de atención individualizada.
- en la formación online estamos en contacto con los alumnos gran parte del tiempo también, estamos cerca pese a la distancia y podemos comunicarnos sin perder la parte humana que tanto nos aterra.
- la tecnología nos da mucho juego, es posible preparar clases muy lúdicas, concretas y dejar de lado las clases magistrales tradicionales. De esta forma, el alumno se convierte en el verdadero protagonista y aprende mientras crea, juega, explora e investiga.
- muchas más personas tienen acceso a la oferta formativa gracias a la posibilidad de adaptarla a sus posibilidades, frente a las restricciones anteriores por incompatibilidad de horarios.
Los posibles inconvenientes de la formación a distancia
- Si no se controla, el docente puede estar delante de la pantalla todo el día; por tanto, es necesario establecer horarios con los grupos o alumnos y no dedicar más que el tiempo establecido.
- ¿nuestros alumnos y los docentes perdemos la motivación si no estamos cerca? Recuerda que seguimos estando cerca, que seguimos viéndonos, que podemos seguir motivándonos, pero al ser un formato diferente dicha motivación también debe ser diferente. Esto requiere un cambio de mentalidad, una nueva forma de hacer, a lo que hay que dedicar un tiempo, hacer un esfuerzo y pensar desde otra perspectiva.
- si la información siempre está disponible y la podemos adaptar a nuestras circunstancias, es posible perder la rutina y que nuestra vida tenga un cierto descontrol que no es ni sano ni aconsejable. La formación online trae esto consigo. Como hemos dicho anteriormente, será necesario poner límites, cuidar los tiempos.
- para poder desarrollar nuestro trabajo desde esta nueva forma, es necesario formarse o investigar mucho sobre metodología, tecnología en general y quizá esto último no nos motiva demasiado. Sí, hay que hacer un esfuerzo y ponerse al día, hay que dedicar un tiempo también a cosas que están más allá de nuestras clases.
- ¿y qué pasa con los exámenes? ¿Está el modelo a distancia preparado para evaluar de la misma manera? Esta es una de las grandes incógnitas, que con la práctica iremos descubriendo y viendo si es posible mantener esta misma forma de evaluar o tendremos que buscar opciones nuevas. De todas formas, actualmente disponemos de gran cantidad de plataformas habilitadas para dicho fin.
- los alumnos no tienen compañeros: falta de interacción social, también para los docentes. Es imposible así las charlas con los compañeros entre clase y clase, el café del descanso. Aunque siempre podamos hacerlo a través de la pantalla, no es lo mismo.
En definitiva
El debate sigue abierto, a fecha de hoy más vivo que nunca. Ahora todos son incógnitas, nada queda claro. Poco a poco, con el tiempo, la práctica, los aciertos y las equivocaciones podremos ver de verdad si la formación online es realmente una alternativa que pueda superar a la formación presencial. Se trata de dos formas de hacer, de dos realidades, cada una de ellas con sus peculiaridades de las cuales no todas pueden ser comparables. Y como en toda elección, si tomamos una u otra perderemos cosas pero ganaremos otras.