¿Necesitas aprender rápidamente un idioma porque vas a viajar?
¿Tienes pendiente para dentro de unos meses un viaje al extranjero por necesidades de trabajo, o por cualquier otra causa, que te exige permanecer en ese país durante unos meses, y quieres aprender el idioma de dicho país, al menos lo suficiente para entenderte con los nativos? No te preocupes, en el artículo de hoy vamos a darte los consejos prácticos que necesitas para salir triunfante en tu empeño. Solo tienes que ser paciente, diligente y sincero contigo mismo, proponiéndote metas alcanzables.
Tener una actitud activa
Desde el mismo instante que has decidido estudiar el idioma, debes comenzar el aprendizaje, el tiempo apremia y hay que aprovecharlo debidamente, más adelante te daremos opciones para ello. La firmeza y el coraje son elementos que no deben faltarte desde el principio hasta el final. No te muestres tímido al comienzo ni al escribir ni tampoco al hablar, por muy poco que hayas aprendido aún. Se trata de que vayas ganando confianza en ti mismo desde el instante en que inicias el estudio.
No abandones el aspecto oral
Todos los idiomas poseen peculiaridades que los distinguen de los demás, intenta desde el primer instante coger la entonación y procura captar los tonos que sean diferentes al español para estudiarlos con más entretenimiento, hasta que consigas pronunciarlos como lo hacen los nativos. Hoy no te resultará difícil lograr el acento de los idiomas, dada la cantidad de accesorios que tienes a tu alcance para captar las tonalidades, para grabar tu imitación y escucharlas, con el fin de corregirlas, hasta que veas que lo has conseguido.
Lo más pronto posible conecta con nativos
Procura lo más pronto posible conectar con nativos del idioma que has elegido, para chatear con ellos, primero por escrito; ten a mano un diccionario y no te preocupes de la rapidez en escribir, por supuesto, debes ser sincero y advertir a tu contacto que eres principiante y él lo entenderá e incluso te ayudará aconsejándote.
Ya no resulta ni alentador ni aconsejable cuando se estudia en solitario, que te lleves horas estudiando y no entrar en acción, es bastante aburrido y peligroso, porque no obtendrás confianza en ti mismo. Desde este mismo momento, debes guardar en tu memoria que aprender un idioma es para compartirlo. Por otro lado, hablar con personas que persiguen el mismo objetivo, o con nativos, motiva más que aislarte con un libro y corres menos peligro de abandono.
Durante tus estudios olvídate del español
Para no atascarte debes dejar a un lado el español, y aprende el estilo del idioma que estás estudiando. Estar pensando constantemente en comparar tu nueva lengua con el español no te conduce a nada, sino a ir más lento, tu cabeza debe estar centrada exclusivamente en el nuevo idioma. Por eso, te aconsejamos que te hagas decorar tu habitación con pósteres, fotos, frases del nuevo idioma, cosas tan simples como estas te ayudarán muchísimo.
Por otro lado, tu empeño debe centrarse en saber, cuanto más mejor para cuando estés en el país de destino, no te sorprendas mucho, ni sientas desilusión por ello.
Aprender mucho vocabulario
Si todavía te faltan al menos tres meses para marcharte de España, debes fijarte una meta que te sirva de estímulo, como es aprender el máximo vocabulario posible. En esta dirección te aconsejamos:
− Dedicarte al principio, después del estudio del idioma, a recopilar todas las palabras iguales de ambos idiomas. Si la nueva lengua es romance, tendrás mucho ganado, porque existen cientos de palabras más o menos iguales y con idéntico significado. Conforme la vas copiando intentas retenerlas, buscas un método personal para recordar dichas palabras. Solo con estos vocablos, si lo llevas a cabo desde el primer día, tendrás la impresión de que ya sabes bastante del nuevo idioma.
− También, desde el comienzo, debes poner todo de tu parte para aprender las normas de conjugación de los verbos, sus terminaciones. Esto debe ser prioritario.
− Todos los días deberás aprender una cantidad de vocabulario que puedas dominar fácilmente, y además el infinitivo de un verbo. Supón tú que te faltan los tres meses que decíamos antes, y decides aprender diariamente 6 palabras y 2 infinitivos, en total sería 90 días, aprenderías 540 palabras, más las que son idénticas en los dos idiomas, por ejemplo el francés y el español son cientos. A esto hay que añadir los dos infinitivos diarios, o sea, 180 infinitivos, que podremos emplear fácilmente, porque ya conoces sus conjugaciones.
Proponte objetivos alcanzables y lo lograrás
La constancia es la madre del éxito, pero necesita estímulo para mantenerla. Si te propones algo que es superior a ti, que tú no puedes dominar, el fracaso está garantizado. Resulta más efectiva la constancia con objetivos alcanzables, que proponerse lo que tú sabes que no vas a poder desarrollar, en realidad, nadie mejor que tú te conoce. Pero a veces, nos desmadramos por exceso de optimismo.
Siempre debes estar buscando una motivación que te sirva de fuente de inspiración y compromiso fácil de lograr. Creer que porque le dediques más tiempo del que debes, porque estás en pleno apogeo, puede llevarte al fracaso. En sentido contrario, si con la meta primaria que te ha propuesto, ves a los pocos días que la superas fácilmente, sube un escalón más y así sucesivamente, lo contrario resulta fatal. Si crees que vas a conseguir hablar más y mejor por la vía rápida y luego no resulta ser así, te puede defraudar y todos tus anhelos se irán al garete.