¿Qué niveles certifican los exámenes ECL?
Los exámenes ECL son pruebas para medir el nivel de dominio de una lengua con las que poder certificar los conocimientos obtenidos en la lengua objeto de estudio. Los exámenes ECL certifican las lenguas de los países miembros de la Unión Europea, esto es: inglés, francés, alemán, húngaro, italiano, polaco, rumano, búlgaro, serbio, eslovaco, ruso, español, croata, checo y hebreo.
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El responsable del desarrollo de la evaluación de las pruebas es cada miembro del consorcio ECL, por lo que cada país miembro de la Unión Europea se encargará de desarrollar y evaluar las pruebas en su propia lengua. Los exámenes se realizarán en las universidades y academias de lenguas del país, siempre bajo la tutela de supervisión de la Unión Europea.
Objetivos de ECL
El consorcio ECL en su representación de las lenguas europeas tiene como objetivo el proporcionar una serie de normas unificadas, que sean validas y fiables a la hora de evaluar los conocimientos en las lenguas objeto por parte de los candidatos a las certificaciones.
ECL pretende alcanzar una unificación y armonía internacional de resultados y criterios de exámenes certificadores en los diferentes idiomas que pueblan la Unión Europea. De esta forma se espera promover la enseñanza mutua de lenguas europeas, dentro y fuera del contexto escolar, gracias a este desarrollo de un sistema estándar para todas las lenguas.
Niveles que certifican los exámenes ECL
Estos exámenes se basan en la valoración de las competencias expuestas por los candidatos. Las destrezas evaluadas se alinean con la escala de niveles propuesta por el MCER, Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas.
Dentro de esta escala propuesta por el MCER, los exámenes ECL ofertan los siguientes niveles de certificación: A2 como nivel principiante, B1 como nivel elemental, B2 como nivel intermedio y C1 como nivel avanzado. Estos son los cuatro niveles que se pueden obtener por medio de los exámenes ECL.
En algunas lenguas puede variar y tener algunos niveles más, como por ejemplo el inglés, que también acredita el B2, o el húngaro y el alemán.