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¿Puede un niño pequeño aprender un idioma?

7 sept 2020

#idiomas #Formación

¿Puede un niño pequeño aprender un idioma?

Por diversos motivos hay padres que les gustarían que su hijo pequeño comenzara a estudiar un idioma, pero se preguntan si una decisión de esta índole es positiva o, por el contrario, no es buena para el niño, porque sería un esfuerzo superior el que tendría llevar a cabo y al final le puede restar en vez de sumar en el estudio de las materias propias de su edad. Nuestra respuesta es que sí es positivo y trataremos de explicarlo en las siguientes líneas. Por ello, nuestra sugerencia a los padres es que sus hijos sí deben estudiar un idioma por las siguientes razones:

Por sus efectos positivos

− Debido que el cerebro del niño tiene más plasticidad, el estudio le proporciona mayor fluidez.

− Cuando un niño aprende idioma a edad temprana, disfruta mucho al comprobar cómo suena su voz al pronunciar las palabras extranjeras, y también al ver cuánto impresiona a los demás.

− Le llega a gustar tanto hablar en extranjero que suele incluso inventarse palabras que se asemejan a las que está aprendiendo. Para él es como si fuera un juego y siente estímulo cuando comprueba que su actividad es aplaudida por sus amiguitos y familiares.

− El placer de conectar con otras culturas le genera confianza y tolerancia.

¿Cuál es la mejor edad para comenzar?

Algunos investigadores admiten que si un niño de 0 a 3 años entra en contacto con una segunda lengua de forma natural y continua, llegaría a aprenderla y a manejarla de un modo similar a como lo hace con la lengua materna. El niño tiene unas condiciones muy favorables para iniciar el estudio de una lengua extranjera e incluso dos. Se han llevado a cabo investigaciones que han demostrado que el estudio de un idioma a edad precoz ofrece una serie de beneficios, como son:

− Aumenta su capacidad para llevar a cabo múltiples tareas, porque los niños que manejan más de una lengua resultan ser más creativos. A la misma vez que desarrollan el pensamiento crítico, van consolidando su personalidad y como consecuencia de todo ello, su memoria experimenta una gran evolución que le ayudará a tener menos prejuicios en su relación con niños de otras naciones, de esta manera aumenta su nivel de respeto y tolerancia hacia los demás.

− Mejora sensiblemente las habilidades para resolver problemas.

− Desarrolla el pensamiento crítico, dotándolo de más y mejor creatividad, a la misma vez que produce mayor flexibilidad en la mente y al tiempo que en el terreno práctico reproduce las habilidades multitarea.

Condiciones ambientales necesarias para que el niño estudie

A la hora de empezar a estudiar un idioma, el niño debe contar en su alrededor con un ambiente atractivo que le dé seguridad. No se puede olvidar que el entorno siempre influye en la enseñanza de cualquier materia, especialmente cuando se trata de un idioma extranjero.

Se sabe que los más pequeños suelen aumentar su capacidad y su deseo de aprender un idioma cuando saben que se les presta más atención y son escuchados y valorados, cuando todo lo que le rodea les hace sentirse felices y seguros. Por estas razones necesitan:

− De un agradable ambiente que les inspire confianza, los estimule y les haga sentirse protagonistas de algo grande que ellos va a agradecer con las simpatías propias de su edad.

− Debe contar con los recursos apropiados para un niño, como escuchar de sus mayores canciones, cuentos y todo aquello que le permita entrar en contactos con la lengua de una forma amena. Cuando su mente recibe aquello que le hace gozar es cuando él se siente partícipe de las actividades y las desempeña junto con otros niños, porque esta circunstancia favorece la comunicación sincera y auténtica con su alrededor.

Aspectos positivos al aprender un nuevo idioma: conectar con otras culturas y construir tolerancia

− Los niños suelen ser tolerantes y están ajenos a los prejuicios por relacionarse con otros niños de raza, color y cultura distinta a la suya. Pero esas virtudes tan positivas se suelen consolidar, a la par que se acrecientan al estudiar un segundo idioma, porque le facilita la comunicación con gente de diferente formación, creando amistad y desarrollando aún más la tolerancia

¿Qué debemos tener en cuenta cuando decidimos que nuestro hijo estudie un idioma extranjero?

La ilusión de los padres porque su hijo aprenda un idioma desde temprana edad es muy positiva, pero a la vez, corre algunos riesgos que los tutores deben tener presentes:

− La enseñanza de un idioma y más aún cuando se trata de aprender dos lenguas, no será beneficiosa si se lleva a efecto contra los deseos del niño, porque altera negativamente el desarrollo normal del niño. Este debe aceptarla con toda confianza como si de un juego se tratara y que en modo alguno le va a afectar negativamente en su primera fase del desarrollo de su personalidad.

− El niño tiene que entender con naturalidad que el estudio del idioma forma parte de sus juegos. Por el contrario, todo aquello que le sea impuesto como una obligación sin que tenga él conciencia de por qué y para qué se puede volver en contra suya y además corre el riesgo de obstaculizar la formación de su personalidad. Porque todo lo que el niño recibe como una mera imposición que él no entiende y que es ajena a sus gustos, puede ser el comienzo de un trauma que puede llevar consigo el resto de su vida con consecuencias bastantes desagradables.

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